jueves, 28 de febrero de 2013

Yo también he sido un deformador


Los entrenadores tendemos con mucha rapidez a juzgar el trabajo ajeno. Que si este pone zona en alevines que si aquel otro sólo sabe hacer bloqueos directos con los infantiles. Siempre tenemos claro lo bien o lo mal que lo hace nuestro vecino pero a nosotros mismos no nos miramos nunca. Suponemos que nuestro trabajo es el adecuado. No nos sometemos a análisis propios o a críticas externas. “¿Deformador? Sí, sí, hay muchos.” ¿Y tú? ¿Nunca lo fuiste?

Si visionáis mis artículos en el blog parece que soy un entrenador modelo, que nunca me equivoco. Para nada, sólo que expuse algunos ejemplos positivos vividos que me parecen interesantes. Ahora toca uno negativo y también de carácter técnico. Trataremos la defensa individual al hombre con balón

 Yo también fui un deformador. Muchas cosas he hecho mal y seguro que todavía haré. También sé cuáles son mis puntos débiles como entrenador. Necesito saberlos para poder mejorar. Trabajando la defensa individual con los pequeñajos pasé demasiado rápido al uso de las manos. Colocar la mano a la altura de la rodilla contraria de la mano con la que esté botando el atacante para evitar cambios de manos fáciles y así tener a los compañeros defendiendo en posición de alero con ‘puerta abierta’ y otro con ‘puerta cerrada’ presionando línea de pase. Fui demasiado rápido.

Estos jugadores sabían perfectamente colocar las manos. Tanto a hombre con balón en bote, como a hombre con balón sin bote y hasta en una recuperación tras una ayuda. ¿Cuál fue el fallo entonces? Que me adelanté tres escalones en su proceso formativo. Mis jugadores no tenían la suficiente conciencia de la importancia de las piernas. De estar bien flexionado. No usaban bien el cuerpo ni los pies en cambio sí las manos.

No tardamos en darnos cuenta que de nada servía tener las manos bien colocadas si les rebasaban con facilidad. Ahora toca olvidarse del uso de las manos, volver al inicio e intentar recuperar el tiempo perdido con una formación más básica pero espero que más sólida. No me da miedo volver atrás para no seguir deformando a mis jugadores. Ya lo dijo Michael Jordan: “Usted puede practicar el tiro ocho horas diarias, pero si la técnica es errónea sólo se convertirá en un individuo que es bueno para tirar mal”.

2 comentarios:

  1. Hola Antonio,antes que nada quiero felicitarte por esta iniciativa y te animo a que continues asi.
    Con respecto a lo que haces mencion de los compañeros entrenadores,puedo decirte que yo observo mucho la forma de cada uno,porque es mi intencion aprender y cuando veo que algo no me parece correcto,pienso : yo no lo haria asi, y listo,no esta bueno criticar,solo creo que es mejor sacar lo positivo o lo que uno cree que esta bien y tomarlo como ejemplo para transmitir a sus pequeños.
    Con respecto a la defensa,estoy de acuerdo en que primero es fundamental el uso de las piernas,porque como dijiste en la nota,no me sirve de nada unas buenas manos si no soy capaz de lograr que mi atacante no me supere.
    Con mis pequeños lo estoy haciendo,aunque cuesta trabajito,porque los niños en edad de benjamin se vuelven locos con las manos para intentar robar,y hay que hacerles ver que primero piernas y luego manos.De a poco lo voy logrando.
    Hay que continuar y corregir que para eso estamos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, bienvenida y yo también te animo a que continúes visitando el blog y aportando con comentarios. Muchas gracias.

    Yo soy bastante crítico. Creo que es positivo serlo. También como bien dices aprendo de todo el mundo, tanto lo que considero que es bueno como lo que considero que es malo.

    Ánimo con los pequeñajos y espero que no te pase como a mí con los míos.

    ResponderEliminar