miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cuando el talento entra por la ventana


Mucho se habla del talento. La primera pregunta que debemos hacernos es si sabemos detectarlo. Si el talento llama a la puerta no hay problema, este viene cuando entra por la ventana y además sin avisar. El talento que entra por la ventana sin avisar es el más puro, el más diferente. Lo homogéneo no solo aburre, si no que es incapaz de crear. 

La mayoría de los niños vienen de serie. Y si alguien viene diferente, ya nos encargamos los entrenadores de decirle que no se salga de la fila. No sólo no apoyamos esa particularidad, si no que la ahogamos. Por lo tanto, ya tenemos dos problemas: primero, no detectarlo, no estar atentos a la ventana porque estamos esperando únicamente detrás de la puerta; y segundo, el alineamiento hacía lo normal. Incluso, si lo detectamos y queremos abrir la ventana al talento, ¿Sabremos como hacerlo? ¿Estaremos preparados?